jueves, 27 de febrero de 2014

Los efectos de la radiactividad

El término radiactividad se refiere habitualmente a las radiaciones ionizantes producidas por ondas electromagnéticas de determinada longitud de onda o las que consisten en desintegraciones nucleares subatómicas. En el primer grupo, como es sabido están los rayos X y los rayos gamma, en el segundo las emisiones de partículas alfa y beta.
Estas radiaciones tienen unos efectos particulares sobre el tejido biológico y por ello es importante cuantificar la cantidad de emisiones radiactivas a las que una persona está expuesta en un periodo de tiempo.
Una forma interesante de clasificar la radiactividad puede ser respecto a su procedencia: por un lado hay fuentes naturales y por otro están las fuentes artificiales o radiactividad producida por la acción del ser humano. Aproximadamente el 80% de radiactividad que una persona absorbe a lo largo de su vida es de origen natural.

Una parte importante de la radiación natural, aparte de la que proviene de la respiración de gas radón radiactivo, son los rayos cósmicos. Frente a este tipo de rayos estamos protegidos por una barrera natural: la atmósfera. Pese a esta barrera, los rayos cósmicos llegan a nuestro organismo, creciendo en intensidad exponencialmente conforme nos alejamos del nivel del mar. Por ello viajar en avión habitualmente puede suponer una dosis de radiactividad significativa. Cuanta más altura y más distancia (tiempo) recorra el avión mayor será la cantidad de radiactividad. Otro de los factores determinantes es la latitud a la cual transcurra el vuelo, siendo en latitudes desde los 40° a los 90° donde se recibe mayores dosis de radiación.

Por otra parte la radiación artificial proviene sobre todo de equipos médicos.

La radiactividad absorbida por tejido biológico (seres vivos) se mide en Sieverts. Como dato, un vuelo de 2 horas a 10.000 metros de altitud produce una radiación, que tiene por origen rayos cósmicos, de aproximadamente  0.013 mSv. Dependiendo de la dosis los efectos biológicos varían. A corto plazo:


0 - 0,25 Sv: Ninguno
0,25 – 1 Sv: Algunas personas sienten náuseas y pérdida de apetito, y pueden sufrir daños en la 
                    médula ósea, ganglios linfáticos o en el bazo.
1 - 3 Sv: náuseas entre leves y agudas, pérdida de apetito, infección, pérdida de médula ósea
                    más severa, así como daños en ganglios linfáticos , bazo, con recuperación solo 
                    probable
3 - 6 Sv:  náusea severa, pérdida de apetito, hemorragias, infección, diarrea, descamación, 
                    esterilidad y muerte si no se trata.
6 - 10 Sv: Mismos síntomas, más deterioro del sistema nervioso central. Muerte probable.
Más de 10 Sv: parálisis y muerte.

Está demostrado que una dosis de 3 a 4 Sv produce la muerte en el 50 % de los casos.

Ahora pasemos a las dosis que aportan distintas actividades:
-          Las personas están expuestas a una radiación natural de 2 a 3 mSv por año.
-    Con una radiografía normal, el cuerpo se expone a unos 0,02 mSv, mientras que con una dental
      a alrededor de 0,01 mSv.
-     En una tomografía computerizada (TAC), el organismo recibe una dosis media de radiación de 
      15 mSv. Es decir equivale a 800 radiografias aproximadamente.
-     Después del accidente en la central de Fukushima en 2012 se detectaron 400 milisieverts (mSv) 
     por hora. Esa cifra sería 20 veces más alta que la exposición anual de algunos empleados de la 
     industria nuclear o mineros del uranio.


Hablando de dosis más grandes producidas de forma artificial podemos hablar de una radiocirugía de metástasis cerebral en la que se proyectan grandes dosis de radiación, entorno a 20 Grays, que equivalen a 20 Sieverts, se cambia la unidad porque el efecto biológico (que es lo que mide el Sievert) de semejante dosis sería la muerte, y sin embargo como la radiación se aplica de forma muy localizada no se tienen mayores problemas. Las células afectadas mueren o pierden la capacidad para seguir reproduciéndose, erradicándose el tumor.

Comparando la radiactividad natural con la artificial, tenemos que una radiografia simple equivale a 2 vuelos de dos horas aproximadamente o a uno de 4 horas.

La profesión que más expuesta a la radiactividad natural es la del astronauta, en dónde se puede llegar a absorber una cantidad de 0.54 mSv al dia. En 6 dias absorben la misma radiación que si estarían en tierra firme 1 año entero y en un mes absorben lo equivalente a un escáner TAC

Por último la radiactividad también tiene riesgos a largo plazo. Sobre todo incrementa la probabilidad de aparición de cáncer según se ve en la imagen.





1 comentario:

  1. Lo que está está bien y es bastante detallado. Echo de menos más claridad en la separación de efectos deterministas y estocáticos. También alguna idea sobre los valores naturales y artificiales típicos.

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